lunes, 21 de septiembre de 2009

YA PUES, ¿VASO DE DE LECHE o UN VASO DE...GLORIA?




Crónica de como la empresa Gloria S.A se habría visto beneficiada al venderle al estado su “leche evaporada modificada” de marca Bonlé para el Programa de Vaso de Leche, en medio de extrañas marchas y contramarchas del CENAN del Ministerio de Salud, que inicialmente prohibió el consumo de este producto para los niños menores de 06 a 36 meses y luego extrañamente la aceptó.


Raúl Wiener

Unidad de Investigación

Esta es una historia de niñas y niños que luchan por una mejor alimentación en un país con altos índices de desnutrición; de un Estado que arrastra los pies para mantener un programa como el del Vaso de Leche, que se ha convertido en un derecho; y de una influyente empresa lechera que tiene el monopolio del abastecimiento y que quiere aumentar sus ganancias manipulando el producto que entrega.

En el año 2004, cuando el Ministerio de Salud tenía una propuesta para sustituir la leche entera que regularmente era entregada para el programa de Vaso de Leche, por un producto diferente denominado “leche evaporada modificada”, la oposición no provino de las organizaciones de base ni de los técnicos del Estado, sino de la empresa Gloria S.A., el gigante lácteo, que opinó de inmediato que: “la leche evaporada modificada implicaba que se había modificado la grasa animal de leche por grasa vegetal, y por tanto no era una leche evaporada entera y no cumplía las condiciones nutricionales requerida en este programa social”.

No podía ser más clara la conclusión. Pero el tiempo hace cambiar las cosas y ahora es la misma Gloria la más interesada en colocar la leche evaporada modificada dentro del programa que reparte raciones diarias entre los niños necesitados en diversas ciudades del país. La empresa ofrece este producto bajo la marca Bonlé. Varias cartas dirigidas por Gloria a los comités de base que han solicitado información, contradicen lo que la poderosa compañía afirmó hace cinco años. Pero negocios, son negocios.

Estado

Lo que se entiende menos es que un órgano del Estado, dependiente del sector Salud, como el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (Cenan), que debe opinar técnicamente sobre los productos que el Estado distribuye a la población dentro de los programas sociales, especialmente los dirigidos a los menores, ceda también a las presiones comerciales y sea capaz de emitir informes contradictorios firmados por las mismas personas. Veamos algo de esto:

1. Cenan presenta el 21 de febrero del 2008 al Consucode recomendaciones sobre las bases de licitación para la compra de leche, indicando que “si uno de los ingredientes de la ración es leche, este debe ser de preferencia entera en lugar de la leche modificada, leche de soya o combinaciones de estas, con la finalidad de otorgar a la población beneficiaria mayor cantidad de proteínas de alto valor biológico”.

2. Cenan responde una consulta del gobierno regional de Apurímac, mediante el informe Nº 164, de fecha 17 de abril de 2008, que asegura que “la leche modificada al variar su composición físico-química o biológica, cambia su valor nutricional en comparación con la leche cruda, entera, fresca…”; “…en el mercado nacional se encuentra las leches modificadas, en las cuales se han reemplazado -total o parcialmente- la grasa y/o proteínas naturales de la leche cruda entera (fresca) por grasa y/o proteína vegetal, sin embargo en nuestro medio aún no existe una norma técnica de requisitos para las denominadas leches modificadas”; asimismo, que en el rotulado de las leches modificadas se indica grasas vegetales “no indicando el origen de estas… existiendo la posibilidad del uso de grasas hidrogenadas con el consecuente riesgo …”.

3. El 23 de abril del 2008, otra vez Cenan se dirige a Consucode y le reafirma que: “desde el punto de vista nutricional la denominada leche modificada no es un elemento equivalente a la leche entera y su utilización no es compatible con los objetivos nutricionales para niños menores de los 36 meses…”.

Como se ve, no hay lugar a dudas. Sin embargo, poco tiempo después, el 12 de junio de 2008, se emite un nuevo informe Cenan con el número 255, que sostiene que la leche modificada es “… en todo caso un producto alternativo para ser considerado en los programas sociales”. Y el informe 489, la misma directora ejecutiva (María Inés Sánchez), que había refrendado las opiniones iniciales, confirma la nueva postura: “por lo expuesto, esta dirección ejecutiva se ratifica en lo señalado en el informe Nº 255, en el sentido que la leche modificada es un alimento alternativo que puede ser utilizado para el consumo de los programas sociales, incluyendo a los beneficiarios del Vaso de Leche”.

Cenan contra Cenan, y triunfo de Gloria que empezaba a preparar sus cajas de leche modificada para vendérselas al Estado. Claro que eso no lo entendió Consucode, que exigió una aclaración sobre estas volteretas, a lo que el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición, contesta con una fórmula sorprendente a favor y en contra. Leamos: “las denominadas leches modificadas no sustituyen a la leche entera, toda vez que su composición es diferente; sin embargo, las primeras son productos alternativos que pueden ser utilizados como parte de la ración de los beneficiarios del Vaso de Leche…”.

Incertidumbre

El 17 de diciembre de 2008 la Comisión de la Mujer del Congreso convoca a la directora de Cenan, María Inés Sánchez, para que explique su enredo mental, lo que no logra hacer satisfactoriamente. Esto consta en el acta de la sesión que, además, acuerda solicitar al gobierno suspender temporalmente las licitaciones y las compras de leche modificada, mientras no exista la norma técnica que evalúe la conveniencia de este producto. A partir de esos hechos interviene el ministro de Salud, que recibe a las dirigentes del Vaso de Leche y se compromete ante ellas a investigar los cambios en los informes de Cenan, lo que concluye con la destitución de su cuerpo directivo y el nombramiento de nuevos responsables.

El 19 de febrero de 2009, el Cenan y el Instituto Nacional de Salud (INS), emiten un nuevo informe con el número 077-2009 DECYTA-CENAN/INS, que afirma categóricamente: “la leche entera constituye uno de los mejores alimentos para la población menor de niños y niñas de 06 a 36 meses de edad por la calidad de nutrientes que proporciona como los aminoácidos esenciales que se encuentran en cantidades muy superiores en comparación con la proteína aislada de soya que constituye un ingrediente de la denominada leche evaporada modificada” . Según el director ejecutivo del INS, César Legua Castilla, este informe fue elaborado siguiendo lineamientos mundiales y nacionales de la OMS, Unicef; FAO, OPS y el Ministerio de Salud. El 15 de mayo se emite la resolución 330 del Minsa, fijando los valores nutricionales para las raciones del Programa de Vaso de Leche y estableciendo definitivamente el uso de leche entera.

¿Qué pasó?

Así como Cenan pudo ponerse contra sí mismo en la vuelta de unos meses, el ministro Ugarte pudo suscribir el informe 077 en febrero y dejarlo sin efecto en agosto. Hagamos un esfuerzo de paciencia y conozcamos parte del texto de su oficio 2055-2009-DM/MINSA, del 20 de agosto de 2009, dirigido al primer ministro Javier Velásquez, para “… poner en su conocimiento que de acuerdo a lo coordinado con su despacho el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición del Instituto Nacional de Salud (INS) ha dejado sin efecto el informe Nº 077-2009… que fuera interpretado por el Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (Osce) como causal para interferir con procesos de selección convocados por entidades a cargo del Programa del Vaso de Leche…”

O sea que, previa coordinación con el premier, el ministro de Salud se va al Cenan y manda al tacho una evaluación técnica para “no interferir” los procesos de selección. Redondito. Pero lo mejor viene después. En una carta múltiple del 25 de agosto, la jefa de ventas de programas sociales de Gloria S.A., Abelia Mendoza, informa a sus distribuidores en todo el país que les está enviando adjunta una copia del oficio 2055 del ministro de Salud al premier (¿cómo la obtuvo?), remitida cinco días antes “…mediante el cual le informa que queda sin efecto el informe técnico 077 del INS sobre alimentación del niño y niña de 0 a 36 meses, que obstaculizaba la comercialización de la leche Bonlé en el Programa del Vaso de Leche, asimismo refiere que el Cenan debe comunicar al Osce para que no interfiera en las licitaciones”.

El gran monopolio celebra, mientras el ministro queda preso de un juego de intereses económicos, cuando su tarea era preservar la salud de la población, principalmente de las niñas y los niños.



Fuente: La Primera

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